Hola a tod@s! Os vengo a contar una cosa… mis hijos GRITAN cuando se enfadan! Sip, y mucho… y os cuento otra cosa ¿sabéis de quien lo han aprendido? DE MÍ.
Sip en serio porque yo grito mucho cuando me enfado, bueno mi marido también y así en general casi todos los padres que conozco gritan bastante.
¿Qué? ¿Me creíais toda una gurú de la Disciplina Positiva? Pues no, resulta que yo estoy empezando en esto y me falta mucho por aprender y que cambiar.
Es muy importante hacer auto-crítica y ser conscientes de nuestros errores porque no se puede cambiar a otras personas.
Ni a adultos ni a niños, pero si podemos cambiar nosotros, así que yo grito mucho pero soy consciente de que los gritos no solucionan nada.
Además no es manera de comunicarse e intento cambiar yo para que cambien ellos conmigo.
Lo más curioso es que yo esto ya lo sabía porque soy comercial, y he sido formadora en una empresa de tele-marketing y una de las cosas que les enseñaba eran técnicas de negociación.
Que por cierto ahora me resulta super-irónico que pueda lidiar sin alterarme con el cabreo descomunal de un cliente pero no sea capaz de mantener la calma con un niño de 3 años que tiene una rabieta.
En fin que hoy os traigo una «técnica de negociación» que enseñaba a los operadores de atención al cliente.
Si, a esos a los que gritáis cuando la factura viene mal y a los que parece que les importa un pijo que les llaméis de todo.
Lo primero que les decía es que si un cliente empezaba a gritar respirasen hondo y continuasen explicando la situación con calma.
Si el cliente cada vez grita más lo que hay que hacer es bajar la voz progresivamente al responder, si hace falta responder en un murmullo.
¿Por qué? Porque si tu hablas bajito el cliente va a tener que o bien bajar la voz para escucharte o bien callarse y prestar atención.
Si nada de esto funciona lo mejor es no decir nada ¿por qué?
Porque a la gente le incomodan los silencios prolongados. En algún momento van a perder intensidad y asegurarse de que les estas escuchando y entonces es tu momento para intervenir.
Ahora que ya sabéis por qué esos horribles tele-operadores os responden como si hablasen entre dientes.
¿Como podéis aplicar esto a vuestros hijos? Bueno en primer lugar decir que esto no siempre funciona (la magia no existe) y que cuanto más pequeño es el niño menos probable es que funcione.
Es decir a mi hija de 19 meses en plena rabieta no hay voz bajita que lo arregle. Los niños menores de 4 años son por norma general «todo emoción» intentar técnicas de negociación con ellos en plena explosión emocional… ¡buena suerte con eso!
En otro post hablaré de las rabietas en niños de 0-4 años pero básicamente así a grandes rasgos los niños de esta edad en una rabieta buscan expresar su RABIA tal y como su nombre indica.
Esto significa que no buscan manipular a sus padres para conseguir lo que quieren sino liberar su frustración.
Pero con niños un poco más mayores que son más conscientes puede funcionar. Puede funcionar porque el niño con sus gritos busca una respuesta del adulto y para obtenerla tienen que escucharla.
Así que en lugar de entrar en un concurso de gritos, háblale bajito y si continua gritando respira hondo míralo a los ojos (no pongas cara de cabreo) y no digas NADA solo espera y verás que al no obtener ninguna respuesta baja el tono de voz.
Cuando te hable en un tono que consideres apropiado le dices que «si me gritas no voy a contestarte» pero sólo cuando el niño ya haya bajado la voz.
Gritarle «si me gritas no te hablo» no es muy coherente ¿no creéis? Si vuelve a gritar continuamos impasibles pero no os marchéis y lo dejéis solo, continuad con el contacto visual en silencio.
Ignorar a un niño demuestra desprecio, por sus argumentos y por sus sentimientos y no importa que tu hijo haya tenido el peor día de su vida y que haya estirado tu paciencia hasta el punto de rotura…
Los dos sabemos que NO LO DESPRECIAS así que sencillamente no lo hagas, no lo dejes solo con su rabia, no lo envíes a su cuarto/rincón de pensar para dejar de escuchar sus gritos.
No lo castigues con tu indiferencia porque en primer lugar no quieres que aprenda ese mensaje (que te da igual lo que piense o lo que sienta)
Y en segundo lugar porque una vez más los dos sabemos que es una farsa, que realmente te importa y que te duele en el alma ver a tu hijo llorar y llorar… y tu hijo también lo sabe así que…
No va a funcionar para calmarlo y lo peor es que cederás, irás a su cuarto/rincón de pensar para que deje de gritar y de llorar.
Porque tu hijo tiene mucha energía que proviene de su rabia y de su indignación contigo y no va a ser el primero en ceder, asúmelo vas a ser tú porque le quieres más.
Esto es así señores, por mucho que nuestros hijos nos quieran… nosotros siempre los vamos a querer más por lo tanto tenemos más probabilidades de ceder.
De todos modos si todo esto te suena fatal, si enviar a tu hijo a su cuarto/rincón de pensar te funciona y siempre viene él a pedir perdón…
Bueno entonces una vez más, pregúntate si te pide perdón porque verdaderamente lo lamenta o para que le levantes el castigo…
Te doy una pista si la conducta inapropiada se repite una y otra vez es que no ha aprendido nada de nada y te dice sólo lo que quieres oír.
Yo sostengo que los niños no se portan mal sino que lo están pasando mal, pero tampoco he dicho que sean tontos. Si algo les funciona para conseguir lo que quieren lo repetirán tantas veces como sea posible.
Una vez más, gracias por leerme!
Espero que os resulte útil o al menos entretenido y si os ha gustado
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Hola! Muy interesante!Gracias!Una pregunta… y si tiene una Rabieta, pero es el niño el que se va gritando y hablando mal, y te deja con cara de .. llegó la adolescencia y tiene 4 años .. que se puede hacer?
Hola! Pues a ver… eso depende un poco de la situación claro, pero si tu hijo te deja tirada por decirlo así y se marcha pues entonces lógicamente por su seguridad lo seguimos a ser posible dándole su espacio y prolongando el contacto visual y en silencio. Hay niños que no nos necesitan para calmarse y eso está bien como digo las rabietas no duran para siempre y el niño tiene derecho a expresar su enfado de forma segura, con esto me refiero a que no le dejes que se golpee ni a si mismo ni a los muebles, pero si lo que hace es básicamente irse a su habitación a llorar entonces yo lo acompañaría en silencio y una vez terminen los llantos le ofrecería un abrazo y unos momentos de mimos; si encuentras necesario revisar el motivo de la rabieta yo con un niño de esa edad esperaría unos minutos más para no volver a meterle en el estado de animo de la rabieta, imagina que estas muy enfadada con tu marido y le dices que ya hablareis que te deje tranquila un rato pero tu marido insiste e insiste para que le cuentes lo que pasa o arreglar las cosas ¿que ocurre? que te cabreas todavía más, esto se lo hacemos a los niños a diario, cuando el niño necesita su espacio y su calma y no se la damos sino que le decimos cosas como "deja de llorar" "como sigas al final vas a llorar por algo" "mira que llorar por esa tontería" "de aquí no te vas hasta que te lo diga yo"… Ponte en su lugar dale el espacio y el tiempo que necesita y luego habla con él y explícale porque su comportamiento no es adecuado, eso sí ten en cuenta que se predica con el ejemplo, si el niño ve que los adultos de su entorno cuando se enfadan se marchan gritando y dando portazos por ejemplo difícilmente va a afrontar sus enfados de otra manera, mucha auto-crítica planteate donde puede estar observando el niño estas actitudes ¿tiene un hermano mayor? ¿papi o mami se marchan de la habitación enfadados cuando discuten? ¿los abuelos,tíos,primos?