Buenas noches a tod@s! si seguís mi pagina de facebook Madre de 2 Blog habréis visto que me estoy iniciando en esto de la disciplina positiva, hoy vengo a contaros lo que he aprendido hasta ahora.
En primer lugar aplicar disciplina positiva es MUY DIFÍCIL, la mayoría venimos de los métodos de crianza tradicional en los que el respeto es unilateral siempre de niño a adulto y nunca al revés.
Básicamente los niños se comportan como el adulto quiere o bien por miedo o bien para conseguir algo que desean; recalco la frase «como el adulto quiere» porque en mi opinión en eso se basa la crianza tradicional, en obediencia.
Se equipara un niño «malo» o «problemático» con no obedecer los mandatos del adulto a cargo, la mayoría de los padres partimos con la creencia de base de que respeto significa obediencia, y esto no es así los niños vienen equipados de serie para respetarnos, de hecho vienen equipados para IDOLATRARNOS porque somos su ejemplo, su referente y lo aprenden todo de nosotros, por eso es fundamental respetarlos y no debemos exigir obediencia sino pedir COLABORACIÓN, otra cosa que los niños están programados para hacer, tienen el instinto de intentar ayudar si les dejamos.
En breve colocaré un apartado de páginas web sobre crianza respetuosa y disciplina positiva que sigo y que estoy segura que os encantarán.
Pero volviendo al tema como decía es muy difícil pero si has llegado a plantearte aplicarla es porque sabes que lo demás no funciona o funciona solo a corto plazo y realmente no quieres convertirte en tu madre y pasarte la vida gritando o persiguiendo a tus hijos con la zapatilla.
La disciplina positiva no se trata de dejar al niño que haga lo que quiera, pero se trata de no castigar, no gritar, no pegar, no premiar y no alabar en exceso, y llegados aquí es cuando dices y entonces ¿qué hago? pues pensar bien antes de reaccionar, respetar, validar sentimientos y aplicar consecuencias naturales.

Imaginemos la misma situación, un niño que jugando con pinturas pinta las paredes de su casa:
- Disciplina tradicional: Eso no se hace! se pinta en el papel! ahora estás castigado sin pinturas! sería un ejemplo del método digamos «tradicional» ¿que conseguimos con esto? hacemos que el niño se sienta mal por lo que ha hecho (probablemente llore) y que, posiblemente no lo repita en un futuro; el niño obedece para evitar el castigo pero realmente no aprende nada solo que TÚ no quieres que pinte las paredes, de hecho posiblemente repita la conducta en otro lugar (el colegio, casa de los abuelos…) para comprobar si ahí sí se lo permiten.
- Disciplina positiva: ¿porque has pintado las paredes? el niño te dará sus explicaciones si se lo permites y se lo preguntas con un tono de curiosidad y no de enfado, te aseguro que nunca van a ser «para fastidiarte» será «para ponerlas bonitas, porque la pared es muy grande y blanca» o algo parecido a lo que tú podrías responder por ejemplo: vaya! verás… a mí me gustan mucho tus dibujos pero las paredes no son el sitio adecuado para dibujar, si quieres podemos dibujar en el papel y luego colgarlos en las paredes de tu cuarto o en la nevera, incluso podemos poner un corcho muy grande en la pared y clavarlos con chinchetas! ahora vamos a coger un paño y te voy a ayudar a limpiar estas paredes para dejarlas tal y como estaban ¿de acuerdo? ¿ que conseguimos con esto? el niño se siente comprendido ya que validamos y cubrimos su necesidad ( la de ver sus dibujos expuestos en la pared o adornar la pared) no lo hacemos sentir mal sino que sencillamente se ha equivocado y le damos apoyo para afrontar las consecuencias naturales de su error, si una vez limpias las paredes añadimos un «que limpias han quedado!» o un «no has dejado ni una mancha» de paso valoramos su esfuerzo, de esta manera el niño se expresa, colabora y aprende eso sí posiblemente llegue a casa de los abuelos pidiendo poner allí también un corcho para sus dibujos ; P.
Y hasta aquí el micro post de hoy, cada pocos días iré posteando algunas situaciones reales de mi vida diaria en las que he conseguido aplicar con éxito disciplina positiva y también muchas otras en las que he perdido los nervios y el norte y como creo que podría haberlo evitado, porque de los errores se aprende.
Como siempre gracias por leerme y si os ha gustado compartid en vuestras redes sociales.