Vengo a contaros una historia. Mi hija estaba jugando con su hermano y escuché como le gritaba «NO SOY TU PRINCESA, SOY SPIDERMAN».
Intrascendente pensaréis, si totalmente, a menos que conozcas a mi hija.
Como veis en mi cabecera del blog salen mis niños, ella con un vestido rosa y una corona de princesa y él con un disfraz de Spiderman.
Sexista podéis pensar, supongo que de fondo lo es, pero es que así son ellos ahora mismo y ¿para qué voy a fingir que son lo que no son en realidad?
¿Para que no me juzguéis? Si os veis en la necesidad de hacerlo mejor que sea por cómo los educo y no por cómo les dejo que se vistan.
Mi hijo dormiría con el disfraz de Spiderman si le dejase… y ella… bueno, ella entra en una tienda y busca siempre lo más rosa, con más purpurina, los tacones y los dibujos de unicornios.
No soy yo, si soy culpable de algo es de que jamás les he dicho que no pueden vestirse de tal o cual manera.
Me niego a decirle a mi hija de 3 años que no le compro el disfraz de princesa que tanto le gusta porque no quiero contribuir a perpetuar un estereotipo de género, a ella le da igual el feminismo y los estereotipos, quiere vestirse de princesa porque le gustan los vestidos rosas con purpurina y los unicornios.
Si los ogros de los cuentos se vistiesen con vestidos rosas y montasen en unicornio ella querría ser un ogro.
¿Le gustan porque vivimos en una sociedad que estereotipa a las niñas como princesas?
Probablemente, aunque yo crecí en una sociedad igual o más estereotipada todavía y siempre he odiado el rosa y las cosas con purpurina y volantes.
Así que algo tendrá que ver su personalidad, yo bromeo y digo que ella nació con el «Gen Rosa» que obviamente se salta una generación…
A él le influye mucho el cole, lo sé, todo el día con los super héroes y los zombis, pero en casa juega a cocinitas. Juega a cocinitas y bebés vestido de Spiderman y no pasa nada.
Ella… bueno, ella como os digo es una niña «cuqui» hasta que abre la boca y entonces… Entonces prepárate porque es una jefa.
Se puede ser fuerte y asertiva mientras llevas una tiara y vestidos de volantes, os lo digo yo que la veo serlo todos los días.
Mi hija se viste de princesa pero está muy lejos de necesitar a ningún príncipe que la rescate. Si queréis meterla en una etiqueta ya os aviso que no encaja, ella es como Spiderman por dentro y Rapunzel por fuera.
No puedo evitar que asimilen ciertos conceptos que no me gustan, pero sinceramente tengo más problemas con él que con ella.
Me cuesta más explicarle a él que no pasa nada si quiere disfrazarse de Frozen y no de Spiderman que al revés.
Sin embargo a ella cualquiera que la vea pensará que es un estereotipo andante, que yo soy ese tipo de madre que la viste de princesa y le regala bebés y no la deja mancharse en el parque.
Cualquiera que la vea y no la conozca, ni me conozca. No le voy a decir que no se vista de rosa, ni que no juegue a ser princesa.
Creo que hay cosas más importantes que enseñarle y esas se ve que las está aprendiendo bien, es fuerte, asertiva, autónoma, con criterio propio y no se deja avasallar.
Así que no me preocupo, ella se viste de princesa pero NO ES la princesa de nadie.
Que ellos sean felices es lo más importante. Me ha encantado tu post! Yo he sido (y aun lo llevo en la sangre) de princesas rosas con brillos hasta en el moño y faldas con vuelo… muuuuuuucho vuelo jajaja y leer tu post me ha hecho reír un montón recordándolo 😀
Enhorabuena por el blog!
Mientras ellos disfruten no te tiene que preocupar lo que piensen los demás si no como se sientan ellos realmente cómodos, yo no soy madre aun pero si tengo muchas amigas que ya lo son y eso de que les digan que deben hacer o como deben de actuar a ellas le entra por un oído y les sale por otro porque ellos se preocupan de hacer felices a sus hijos no de lo que opine la gente … Buen post 🙂
Me encanta el post…y tu hija!
Me recuerda a la mía…vestida de princesa y jugando en un fangal. Su actitud no es nada princesil…pero su indumentaria sí.
Un abrazo
Bravo!!
A la mía se le ha dado ahora por el rojo. Creo que cada mes toca un color diferente, jajajaja.
Pero juega con todo. Estas navidades quería un camión de la basura (tenías que ver la cara de las abuelas. Un camión. Como que un camión? Jajaja ).
Vivan las princesas rosas independientes y autosuficientes!!!